La sociedad en general, toma decisiones, desde la coyuntura de sus emociones internas. No las toma desde su racionalidad, sino de las emociones que viven en lo individual. Es un error social creer, que las emociones mías son compartidas con otras personas. Eso no existe. Cada persona experimenta un evento «con sus emociones» y a partir de «sus emociones» decidirá qué hacer. Estas acciones o decisiones están fundamentadas en básicamente 2 opciones:
- la gente quiere, en lo individual, sentirse «individualmente feliz» en el presente.
- la gente quiere, en lo individual, evitar sentir emociones «individualmente negativas» en el presente.
Por regla general, al ser humano en lo individual, no le interesa ni el presente ni el futuro. Uno podría pensar que «los hijos» hacen que uno piense en el futuro. pero… eso es solamente una creencia. en realidad, nunca se transforma en alguna acción o una decisión humana. Si esto no le «queda claro» a alguna persona, solamente piense que la gente tiene hijos «por placer presente» si realmente pensara de manera racional en el futuro. para empezar, muy racionalmente, ni siquiera tendría hijos, sabiendo que no los va a poder cuidar como se debería. De esta manera, la gente se embaraza, solamente por la «felicidad presente» de que «se siente muy bonita» la «mera idea» de «tener hijos». En otras palabras, cuando una persona piensa en «ser padre» o «ser madre» en lo individual, siente bonito, siente «felicidad presente» de modo que por eso lo tiene. ¿qué pasa con las personas que no tienen hijos? ¿ellos si piensan en el futuro? No, tampoco. Las personas que no tienen hijos, sienten una «ansiedad presente» (ojo, no es ansiedad futura) de que «la mera idea» de «tener hijos» les causa una fatiga o un dolor presente en el pecho que dicen… «no no, no quiero tener hijos». Otra vez, deciden utilizando «sensaciones del tiempo presente». bajo ninguna circunstancia, usan «emociones del futuro» ni siquiera, tristemente, racionalidades del futuro.
Es posible que, una racionalidad presente, induzca una emoción presente, y es esta última la que genera una toma de decisiones o de acciones de parte de la persona en lo individual. Cada persona experimenta emociones distintas ante un mismo evento. por ello es que cada persona realiza acciones y decisiones distintas. Hay personas que no les gustan las ventas, ya que les causa aversión presente (una emoción) tal cosa, de modo que se dedican a otra cosa, pero a ventas no. Hay personas que les causa una repugnancia dar clases, por ello No son profesores. Hay personas que no les gusta su profesión, pero sienten una satisfacción individual con el dinero que ganan, por eso siguen ahí (sí, por sus emociones presentes generadas por el dinero que reciben). y así podemos continuar. ¿a que me lleva esto? a que es imposible per se tener una sociedad que tome decisiones racionales y colectivas que beneficien a la sociedad conjunta ya que, de base, los componentes unitarios de la sociedad (i. e. cada individuo) no son de fondo racionales, y pues menos vamos a hablar de una sociedad que busca el beneficio colectivo. Pero… ¿qué hay de las instituciones de caridad, de beneficencia, las donaciones, el apoyo al prójimo, la capacitación, el cuidado de los menores, el cuidado de los ancianos, etc. etc.? Es simple. Afortunadamente (sí la verdad que muuuy afortunadamente!) Las acciones de beneficio colectivo, producen «emociones positivas internas» en cada individuo. y es esto lo que permite que las acciones de beneficencia se mantengan en la sociedad. Las creencias, y las emociones causadas por el juzgamiento de la sociedad juegan un papel muy importante en la sociedad de tal suerte que se fomenta «cierto grado de colectivismo». En la mayoría de las culturas (con énfasis en las asiáticas) el apoyo al adulto mayor es algo «muy bien visto» de modo que la sociedad se redibuja en términos de buscar ese apoyo al adulto mayor. en las sociedades occidentales, el apoyo a los animales y a los niños provoca emociones de niveles «nirvana» en las personas, haciendo que se «desvivan» por estas causas. Incluso, algunas personas falsamente «racionalizan» sus emociones al grado de «creer» que sus emociones son válidas en términos de certeza y argumentación. (el concepto de «perrhijo» es formalmente absurdo, pero como causa emociones intensas en las personas, hay personas que justifican su emoción aduciendo que es algo válido. En otros casos, sus emociones los llevan a pensar que es «sumamente doloroso y por ende, castigable» el aborto, al grado de ignorar o justificar los encarcelamientos de mujeres que han tenido abortos espontáneos.
Sumarizando, vivimos en una sociedad global que literalmente le hace más caso a sus emociones individuales que a la realidad. Esto si bien desde un punto de vista racional y científico refleja una sociedad ignorante, Debo decir que esto no debe presentarse como ninguna «novedad». ¡siempre lo ha sido!. lo que sorprende es que esa sociedad individualista en sus emociones ha construido cosas increíblemente interesantes: obras públicas, puentes, computadoras, celulares, antenas de radio, telescopios, universidades, bibliotecas, parques, ong’s etc! aún más: en algunos casos, ha construido sociedades con riqueza, bienestar, educación, personal orientado a la productividad, personal con muchas actividades de ocio y entretenimiento, etc.!
El final del párrafo anterior está para quedarse perplejos. Si los humanos, que tienen disponible un neocortex para procesar información de forma racional, no toman decisiones ulteriores racionales (prácticamente ninguna decisión ni acción en la vida es racional) ¿cómo rayos funciona tan bien? Si aún no está convencido de que todas las acciones humanas son emocionales, mire a una persona con depresión endógena: notará que no hace nada. notara que no es productivo y se aísla. ¿por qué? porque no tiene emociones positivas que le impulsen a actuar en la sociedad. De forma análoga podemos decir que «anda evitando sentir emociones negativas» ya que el contacto con el mundo le genera, cerebralmente una aversión o sensaciones negativas que desea evitar. otra vez, sus decisiones de no operar, obedecen a «emociones presentes». Si lo empezamos a «curar» con isrs, empezará a sentir menor «dolor presente» y empezará a cambiar «en su presente». Empezará pues, a desear hacer algunas actividades porque «ya no siente dolor emocional» que antes lo oprimía y le hacía sentir muchas emociones negativas.
Hay casos donde las emociones dirigen «al 200%» la vida del individuo, ya que las emociones en el cerebro están «sobrecargadas al extremo», tal como el caso del trastorno límite de la personalidad (tlp). Hay casos donde las emociones negativas dominan sobre las positivas (trastornos del espectro autista, obsesivo compulsivo, esquizoide, por evitación). Igualmente, hay trastornos donde las emociones positivas están distorsionadas y se genera una euforia al ser el centro de atención o al ejecutar acciones malvadas (trastorno histriónico, la triada oscura) y así sucesivamente. Cada individuo, en lo individual, viviendo su propio cóctel de emociones, valga la redundancia.
A esto debemos añadir un extra: las personas a lo largo de la historia han añadido «creencias». Algunas son absurdas pero útiles y otras son inútiles pero «cómodas» o generadoras de emociones positivas. De modo que por ello, perduran. por ejemplo, hay personas que creen que seres inexistentes de infinita bondad y amorosidad los cuidan. Eso los hace sentir «emocionalmente felices» por ello preservan dicha creencia, que dicho sea de paso, es completamente inútil si lo analizamos desde un punto de vista eminentemente racional, pero que si le echamos un vistazo desde el enfoque de que todo es emocionalidad, pues resulta que es bastante útil: «la persona se siente más feliz a lo largo de su vida y hasta se siente agradecido con la vida y efectúa, muchas veces, acciones de bondad, basándose en tales creencias».
Si hasta aquí la pregunta pudiera ser…. ¿momento, que hay de las personas que estudian, que son mas «racionales», que descubren nuevos inventos, ¿no son más bien racionales ellos? Ehm… No. Si ellos inventan algo, buscaban una emoción: «la gratificación de sentir que inventaron algo». Por tanto, también son emocionales. Este tipo de personas cabe mencionar, son geniales: sus emociones los conducen a que descubran cosas que no solo les satisfacen a ellos, sino que también simplifican la vida de otros y hacen que otros sientan el deseo (a.k.a. gratificación emocional) de tener un producto como el que ellos han inventado. (y… wahoo… la economía se mueve aquí). El homo economicus pone precios de acuerdo a oferta y demanda… y esa oferta y demanda proviene de las emociones que se generan en otras personas al ver un producto o servicio provisto por por alguien más : ).
Esto pudiera llevar a la siguiente pregunta ¿la meta ulterior del hombre es ser feliz? Ehm, no, la respuesta evolutiva es no. La respuesta evolutiva es la mera reproducción, sin ningún sentido adicional. Recuérdese que hay personas infelices en el mundo. pero que están luchando, no por ser felices, sino por vivir «menos emociones negativas, lo que se pueda». Estas acciones las van a conseguir, con pareja, con amigos, con drogas, con medicamentos, con soledad, con trabajo, con investigación, con viajes, con lecturas, con estupideces, con creer absurdos, con estudiar cosas que no les servirán en su vida posterior, con manipular a otras personas, ejerciendo delincuencia, mintiendo, ofendiendo, expulsando su odio a otras personas, y un largo etc. Eso cada persona lo realiza, según su… ok… vamos a ponerle un nombre… según su propio «sistema de recompensas emocionales personal». El cual recalco, es diferente en cada ser humano y recuérdese que además, es dinámico: Hoy puede sentirse feliz una persona con un helado napolitano, mañana podría incluso, generarle tristeza.
¿podré negar mis emociones para «ahora sí» ser lo más racional que se pueda? Ehm… No. La verdad, Ni siquiera lo intente. Capaz que se frustra en el intento fallido y me echa la culpa a mí XD. En su lugar, más bien intente aceptar que usted es un homo-emotionis. Simplemente trate de ser más consciente de sus emociones, acéptelas y… a ver que sucede. Creo que con eso es más que suficiente para que algo bueno suceda. A lo mejor descubre en esta etapa de su vida que ciertas actividades nuevas nobles y benéficas para usted y la sociedad que le rodea, le hacen sentir mejor. y si las hace, pues… ¡se hace un bien a usted mismo y a los que le rodean!
Suerte!
E Ruiz
Espacio de Elias Ruiz 