A mis maestros, Versión 2.0

Hace un año hice este escrito, y hoy, a un año de distancia, (el tiempo pasa cada vez más rápido, pensaría…) Hago el refinamiento de este mismo escrito. Aquel escrito, quizás por las premuras y además que salió un día después, no quedó tan extendido como hubiese querido, pero ahora me tomo la libertad de expandirlo.

Si bien aprovecho la fecha para celebrarlo, no es por la fecha que lo celebro, sino por el gusto de escribir, además que lo vuelvo a postear un día después. Para mí, ser maestro es una profesión muy valiosa que tiene en su cargo, la formación de los jóvenes de la siguiente generación.

Así pues, aquí la Version 2.0:

 

El 15 de mayo es una celebración que algunos, critican. En buena medida por razones políticas. Háblese de dirigentes sindicales eternos, por mencionar algo. Pero no es por ello que deseo escribir este escrito. Es porque deseo celebrar a todos esos maestros que han aportado algo para mi formación en alguna etapa de mi vida.

Tengo en verdad muchos maestros a quienes agradecer, pues siempre busqué la manera de aprenderles algo a cada uno de ellos. Y creo que vale la pena hacer ese recuento… a todos… absolutamente todos.

 

Queridos Maestros… Gracias! Gracias por permitir formar grandes plantitas del saber que cada uno de nosotros llevamos dentro.

Así mi agradecimiento es extensivo, y lo hago a todos ustedes.

 

Gracias a mi maestra de kinder, Ana María Mora Cházaro, de quien aprendí a hacer tareas y trabajos manuales. Debo reconocer que no fui bueno para usar el papel crepé, resistol, tijeras y colores. En esta etapa fui muy poco participativo. De hecho los primeros días trabajaba muy poco, hasta que me decidí a intentar dibujar y pintar. Mi primer intento en casa fueron unos soles hechos con monedas, y mi hermana estaba ahí para ayudarme. Mi primer dibujo en clase fue un volcán con crayones azules y rojos. Eventualmente aprendí a hacer más cosas.

Siempre recordaré:

“A Ver, Manitas Arriba…

En la cabeza…

En la cintura…

Un moñito.”

Sí. Maravillosas Frases. Era la manera como nuestra educadora de preescolar, lograba centrar la atención de todos los niños para que escucháramos sus indicaciones. Sin duda fueron días muy buenos, aprendimos a pegar el papel crepé en una hoja, a pintar, a recortar, a dibujar, y a empezar a hacer amigos. Fue una época que estuvo marcada por mi actitud reacia a las actividades físicas. De hecho, me negué en un principio a participar en el bailable de fin de curso. (sí, sí, yo me negaba a participar). La verdad, no se como le hizo la maestra Ana María para lentamente convencerme. Al final sí participé en el bailable de fin de curso, al igual que todos los niños.

Sin duda que agradezco mucho la paciencia de mi maestra Ana María, quien me dio mucho apoyo en mi formación. Grandioso es saber que mi maestra ha educado a muchos niños más a lo largo de tantos años.

 

Mi maestra de primero de primaria, Maria Dolores Verdejo Novelo (q.e.p.d.) Si bien es una maestra a la que le tuve miedo debido a su carácter fuerte, al grado que me llevó a un nivel de estrés que eventualmente me hizo ausentarme de clases durante los últimos meses. Sí, un niño de primaria con estrés, imagínense, ya no es de sorprender que tenga colitis hoy.

Sin embargo, debo reconocer sin duda que mi gusto por la declamación, la oratoria y los concursos de ortografía y aprovechamiento es, gracias a ella. Siempre nos motivó a competir (con firmeza), hizo que nos aprendiéramos una bonita poesía titulada "A Madero". Gracias a ella aprendí a leer con velocidad y también gracias a ella aprendí a dibujar cubos (¡y en ese entonces me costó trabajo!). La velocidad a la que íbamos en clases era rápida y sin duda adquiríamos buen ritmo. Falté el día que enseñaron los quebrados, razón por la cual me costaron las matemáticas y muchas veces llegué a odiarlas (esto pocos lo saben, porque muchos de los que me conocen pensarían que yo siempre he amado a las matemáticas). También nos enseño la importancia de la disciplina en clase. No puedo negar que aprendí muchísimo, pero mi estrés me ganó una batalla en ese entonces.

 

Mi maestra de segundo de primaria, la maestra Lupita. Si bien había perdido la confianza en recibir clases debido al año anterior, eso fue algo que logré recuperar con mi maestra de segundo año. Gracias a la maestra Lupita mejoré notablemente en mis conocimientos, aprendí a elaborar campos semánticos, mejoré mi ortografía, aprendí a convivir mejor con mis compañeros, pues iba a cursos sabatinos en su casa donde además sus hijos Octavio y Alejandro eran bastante divertidos. Me fortalecí en mi habilidad para los concursos de ortografía y aprovechamiento, aunque también me volví un poco orgulloso. Gran parte de mi auto confianza en el estudio la gané gracias a mi maestra Lupita.

 

Mi maestra de tercero de primaria, La maestra Zeferina. Gracias a ella me pude volver más hábil en las matemáticas. ¡Y no fue por gusto! fue por la cantidad de tarea que nos dejaba. En general no nos dejaba otra tarea que sumas, restas, multiplicaciones y divisiones. No me gustaba hacer tales tareas, Nos enseñó a comprobar las multiplicaciones mediante operaciones de congruencias módulo 9, aunque en ese entonces no sabíamos que se llamaban congruencias residuales. Como fuese, esto me permitió mejorar en ese ámbito que no había logrado perfeccionar. Salí de tercer grado odiando matemáticas. La maestra Zeferina era algo estricta y a veces, mis miedos regresaban, sin embargo, esta vez yo parecía más fuerte y terminé el curso sin inasistencias prolongadas. Mi materia preferida era Ciencias Naturales, y fue fácil para mí aprenderme las partes del cuerpo. Aprendimos muchas cosas de Español de nivel secundaria inclusive, porque nuestra maestra Zeferina también daba clases de Español a nivel secundaria. También fue una época de muchas maestras practicantes. Como las maestras practicantes daban menos matemáticas siempre las preferimos a la maestra Zeferina. De cualquier manera hay que reconocer que el aprendizaje fue fuerte pero necesario.

 

Mi maestra de cuarto de Primaria, La maestra Leticia Arenas. Nos fortalecimos en español y siempre hubo mucha armonía de parte de la maestra Leticia con el grupo. Recuerdo bien cuando alguien no hacía la tarea: "uy! ya estás en la olla de los frijoles quemados" la cual mis compañeros la recibían con risas. Fue un año de buena diversión. Solíamos salir mas tarde, ya que a la maestra le gustaba extenderse un poco para aprovechar el día. Aprendí lo importante que es perder en la competencia y eso fue algo muy valioso para mí a partir de ese entonces. Podría decir que ahí entendí que se participaba por el gusto de competir y no por el gusto de ganar.

 

Mi maestra de quinto de primaria, la maestra Aracely Villalobos. Con la maestra Chely, teníamos una muy buena armonía en el grupo, Me gustó llevar la "Guía práctica" un libro complementario a los libros de texto gratuitos, se sentía más ligero de llevar en la mochila que el sobrecargado Complemento Didáctico. Los exámenes de 10 preguntas abiertas en historia y otras materias eran muy buenos para motivar a estudiar. Era más común trabajar en equipo y tal vez fue difícil empezar a participar así, pero con el tiempo fuimos aprendiendo muchas cosas los alumnos.

 

Mi maestra de Sexto de primaria, la maestra Laura Ramírez. Sin duda aprendí mucho en ese año tuve una muy buena preparación en todas las materias, se hacían equipos constantemente con todo el grupo a fin de homogenizarnos (aunque a veces hacíamos trampa), se hizo una preparación extraclase con la finalidad de participar en el concurso de aprovechamiento y varios eventos de protocolo, como juramentos a la bandera con poesías, que se hicieron muy bien. Se organizaron algunas cosas y al final me tocó el discurso de generación. Fue un año de mucho trabajo y mucho aprendizaje.

 

En secundaria,

Mis Maestras de Español, Martha Ruiz y Abigail Ramos. Orden, trabajo, disciplina, tareas y enfocarme en ser participativo. Con la maestra Marta volví al gusto por la declamación que parecía se enlataría, pero de ninguna manera. Muchas de las poesías que conozco, fue por el interés que pusieron ambas maestras en ello. El brindis del bohemio, el dulce milagro, Los motivos del lobo, redondillas, La guaja, Porqué me quité del vicio, A una ramera, Nocturno a Rosario, La chacha Micaila, entre otras. Sin duda mucha de mi formación en el área de español y gramática, se terminó de pulir con ambas maestras.

 

Mis maestros de Matemáticas, Teodoro Pérez, Francisco Ramírez y Mónica Ileana. Del maestro Teodoro debo su gran énfasis en temas muy poderosos de las matemáticas: Teorema de Pitágoras, Logaritmos y Ecuación de Segundo grado. De Mi maestro Francisco Ramírez, debo la importancia de los exponentes en los polinomios, y un modo muy sintético de explicar las cosas. De mi maestra Mónica, una mayor precisión en el álgebra, resolución de sistemas de ecuaciones lineales por diversos métodos y el gran apoyo al grupo.

 

Mis maestros de Física, Química y Biología, Maestra Maura Alvarado, Dr. Ortiz Peñaloza, Maestra Juanita. Maestra Elizabeth. De mi maestra Maura siempre aprendí la manera más sencilla de comprender la física y la Química. Un problema que pudiera parecer complejo a primera vista se volvía sencillo en sus palabras. Del maestro Ortiz Peñaloza su gran interés por darnos a conocer un poco más de medicina y de su relación con la Química. En cada clase siempre nos hablaba de algo interesante de la medicina. De mi maestra Juanita resolvimos problemas muy simpáticos, como aquel ciclista que viajaba a la velocidad de la luz, integración grupal, y poder participar siempre. De la maestra Yuyis, aprendimos de manera sintética mediante cuestionarios, y también aprendimos a hacer exposiciones. Y también leímos algunos libros a manera de motivación para tomar decisiones en nuestras vidas de manera responsable.

 

Mis maestros de Historia: Jacinto Hernández, Zulma Russel, Beatriz Azamar. De mi querido Maestro Jacinto aprendí con gran fuerza que Heródoto fue el padre de la historia y que la historia “son los hechos más relevantes del pasado del hombre”. Su manera de explicar era con gran viveza y mediante cuadros sinópticos y viñetas. Me enseñó a enrolarme en el mundo de la Oratoria, con muy buenos frutos. Me ayudó a practicar, a pulir mis discursos y a imprimir ímpetu y pasión en lo que decía. Con él participé en una oratoria política fuerte, pero que era una exclamación clara a nuestro sistema político, sobre todo el tenido en 1988-94. En segundo de secundaria ganamos el regional de Oratoria. Aquí debo mencionar de manera muy especial a mi querido maestro Atanasio Reyes, de quien aprendí algunos tips muy importantes en la oratoria, en un pequeño curso sabatino que nos impartió gratuitamente. Participé con un discurso muy izquierdista en segundo de secundaria, y luego con un discurso muy conservador en tercero de secundaria. Al manejar ambos discursos me di cuenta de la gran mentira que era el discurso conservador. Contrario a lo que algunos buenos amigos que conocen mi faceta política puedan pensar, no nací izquierdista, por el contrario, era sumamente conservador en muchos aspectos de mi vida durante la primaria y una parte de la secundaria. Posteriormente eso cambió. Y Mi maestro Jacinto fue partícipe de ese buen cambio. De mi maestra Zulma aprendí la disciplina y a ser claro y directo con las cosas que hable. De mi maestra Beatriz Azamar debo decir que a más de uno inspiraba por su elegancia para impartir su clase. Fue un año con diversas maestras de historia por diversas razones. Pero al final se aprendió lo esencial de nuestra historia de México.

 

Mis maestros de Civismo y Geografía, Fanny Osorio, Bernardo Espinosa, Antonio Sánchez curiel, José Fidencio. Fanny era una maestra ¡de 19 años! era todo un relajo esa clase. Pero aun así se vieron diversos temas con todo y muchas discusiones. Aprendimos a expresarnos, a opinar y a defender nuestros puntos de vista. Era nuestra asesora de grupo y le teníamos cariño.  Aprendimos a discutir temas bastante complejos. Del Maestro Bernardo Espinosa, aprendimos una disciplina extraña, y que realmente había que estudiar, pues sus exámenes no resultaban nada sencillos. A mi maestro Curiel le debo más que un curso de geografía. A mi maestro Fidencio un buen libro de geografía y unos exámenes bastante amplios, yo diría que el maestro Fidencio fue muy bueno aunque su voz baja hacía que muchos alumnos no pusieran atención a sus palabras.

 

Mis maestros de Artística, Enrique Avendaño, de Electricidad, Arturo Romero, y Educ. Física el maestro Coleman. de Enrique tuvimos una formación muy participativa, eran famosos los asteriscos de participación, los subrayados y alguna introducción a la música. De Arturo aprendimos sin duda a escribir rápido pues dictaba a la velocidad que hablaba (y no llevamos caligrafía jaja). Y del maestro de Educación física, aprendimos ¡A saber formar una escolta! pues la primera vez lo hicimos tan mal que a duras penas alcanzamos el seis de calificación. Ah, pero eso sí, en la próxima ocasión nos disciplinamos, practicamos duro y ya fue diferente, alcanzamos el 10 de calificación jeje.

 

Mis maestras de inglés: Vicky Zafra y Esperanza. Con la maestra Vicky aprendimos a memorizar los verbos y sus formas en ingles. Y con la maestra Esperanza aprendimos que sí era posible terminar un libro de Texto. Con la maestra Esperanza fuimos evaluados de parte del estado para observar el rendimiento del grupo. Ahí aprendimos a ser un grupo unido para ayudar a nuestra maestra con la evaluación.

 

Mi maestro de Orientación educativa y Educación Ambiental. José Antonio Sánchez Curiel. De él debo mi formación política. Fue él quien me explico los modelos de izquierda y derecha imperantes en el mundo. De una manera sencilla, simple y clara, aprendí para donde gira el mundo, y fue gracias a él, la manera en que emprendí mis lecturas de política y economía con la finalidad de aprender mucho más. Podría decirse que a partir de aquí empecé a ver el mundo con ojos más críticos y con menos dogmas conservadores.

 

Bachillerato.

 

En esta parte creo que mi agradecimiento extensivo es sin duda para la persona que me formó en el área de Matemáticas, Ing. Odilón Huerta Rico, de quien aprendí el gusto por las matemáticas, la ciencia y las olimpiadas. Creo que mi formación en el bachillerato sin duda no sería la misma sin la presencia del Ing. Odilón. Sin duda tiene habilidad para transmitir el conocimiento, con disciplina y rapidez. Para muchos no fue fácil llevar el curso a la velocidad de las clases del Ing. Odilón. Con su capacidad para darte una clase de 50 minutos en solo 20, a más de muchos le preocupaban sus exámenes. Consistían en pocos ejercicios y un solo error costaba muchos puntos. ¿Qué áreas fortalecí? Sin duda alguna Algebra y Geometría analítica. Siendo GA por mucho, una de las materias que requiere mayor capacidad de abstracción y análisis geométrico de parte del alumno. En otras ocasiones suelo decir que con el Ing. Odilón, si eres un estudiante que te gustan las matemáticas y te desenvuelves bien en ellas, eres totalmente palacio. Pero si no… Te espera un camino tormentoso. Aún así, el esfuerzo por estudiar era duro y disciplinado. No necesitaba dejarnos tarea ni revisarla, pero sabíamos que si no la hacíamos por nuestra cuenta el costo se reflejaría en la calificación. Su forma de invitarte al mundo de las olimpiadas, resulta un reto. Y vale la pena intentarlo. Se pueden lograr grandes satisfacciones al fortalecer un área poco comprendida y aún poco incluida en los temarios actuales. Puedes aprender Combinatoria, Geometría y teoría de números de manera alternativa a los cursos normales. (Aquí agrego que es una tristeza que no se imparta teoría de números en bachillerato aún). Estoy seguro que muchos ingenieros, Maestros, y Matemáticos de Minatitlán, Tienen mucho que agradecer al ingeniero Odilón. Estoy seguro que Adrián, Hilda Cabrera, Ademar, Pedro Aarón, Antonio Leetch, Mirna Lissette, Anatolij, Sagardi, Anuar, entre muchos otros más, tienen mucho que agradecer.    También tengo que agradecer sin duda a mis otros dos maestros de matemáticas: El profesor Héctor Deveaux y Valentín Baruch. Valentín me hizo ver que sin estudio depurado y análisis real no sería nada en el mundo de las Matemáticas. Y el profesor Héctor Deveaux la capacidad de pensar desde diversas perspectivas que fomentan el espíritu del estudiante olímpico en matemáticas.

 

En Taller de Lectura y redacción mi maestra Alma Rosa Zapata. Formación de calidad y buena disciplina sin duda. Teníamos exámenes muy completos que abarcaban muchos aspectos dentro de la lectura y la redacción. Recuerdo mucho aquellos sellitos de participación que tenían el efecto inflacionario de participar y hacer las tareas. También recuerdo los cuentos hechos con palabras preasignadas. También recuerdo cuando la tarea era ir al cine. Y cuando tuvimos que dar un discurso (sobre la democracia síp, y sobre el padre Cronos… jeje). Y cuando tuvimos que hacer un periódico (oh sí, el periódico: “Cronos, el tiempo es nuestro”). Y cuando tuvimos que hacer una revista literaria (oh sí: “De viris ilustribus urbis minae”). Son grandes tareas, muchas de ellas en equipo, que evocan muy buenos recuerdos sin duda, Y eso precisamente porque eran tareas en las que aprendías mucho y era muy agradable realizarlas. Tareas que se disfrutaba hacerlas.

 

En Métodos de Investigación, Felipe Azamar. Un profesor que hacía una materia fácil de dar y difícil de pasar. Aprendí que la precisión es importante (para hacer bibliografías), no dudar y que una sola omisión es peligrosa. Además No olvidaré la frase: “tienen 2 minutos para sacar sus apuntes o libro, pero en completo silencio”.

 

En Ciencias Sociales y Legislación laboral, Irma Patricia. La dureza de los exámenes exigían un gasto nemotécnico del cual muchas veces me quejé. Pero… al final, aunque empecé odiando las ciencias sociales, aun puedo decir que… ¡la epistemología estudia el origen y formación de las ciencias así como las prácticas científicas implícitas en ellas! y quien me diga que no, ¡le puedo señalar el libro y la página!! Nunca se me olvidarán conceptos como: abstracción históricamente determinada, método concreto-abstracto-concreto, ni tampoco nombres como Talcott Parsons, Max Weber, Augusto Comte, y claro… Karl Marx (Sé incluso que Héctor Vázquez considera a la epistemología como una reflexión crítica). Así, desde el estructural funcionalismo hasta el materialismo histórico. También aprendí que estudiar más de 100 páginas iba a ser norma. Creo que estudiar una alta carga teórica fue lo aprendió y la verdad que sí es útil. Es una preparación para el futuro y para la vida la que nos dio nuestra maestra Irma.

 

En Filosofía, Teófilo Azuara y Tito Reyes. Teófilo hacía la filosofía divertida y nos mostró las "dos filosofías" la conservadora/religiosa y la científica/atea; y él se mostraba partidario de la segunda. Con Tito, sin duda una clase magistral. Todo un orador. Excelente capacidad de síntesis. Por lo mismo, podía darse el lujo de aplicar un examen muy breve. Además, cada respuesta a pregunta abierta debía ser contestada en menos de 2 minutos. Duro para calificar también. Sin embargo, como dije, la calidad de su clase le permitía darse ese lujo.

 

En Física y Química, Martín Puig, Nereida Antonio, Paty Garcés, Arnulfo Casanova, Aidé Gamboa. Aprendimos mucho con cada uno de ellos, Con Martín veíamos buenos temas de física y estrategias para resolverlos. El Profesor Martín siempre puso buenos problemas para resolver en los exámenes, mezclaba algunos sencillos con otros que suponían mas reto. Con Nereida hubo muy buena integración en el grupo y sus exámenes, que aunque no eran sencillos siempre nos ayudaba. La maestra Nereida es una de las maestras que le guardamos más cariño como grupo durante la preparatoria. Con Paty se fortaleció la importancia de saber trabajar en equipo. Con Arnulfo tuvimos siempre un estilo de clase claro y directo, así como exámenes muy completos. Y con Aidé un método sencillo para explicar los conceptos de física pero centrándonos siempre en la resolución de problemas, que es precisamente la base de la física.

 

En biología, Dr. Alfonso Romero, Aprendimos muy buenas cosas del Dr. Romero. Su estilo directo para dar la clase, la motivación que nos imprimía para participar (un punto menos si no participas creo que es buena motivación jeje). Así como saber que lo más hermoso de esta vida… es leer un buen libro… Eso es lo que me encantó de su clase. Con el se tenía que… leer. ¡Leer! ¡Hermoso leer! Leer, interpretar, estudiar, explicar, hablar, y quizás ir un poco más allá y leer más allá de tu libro de texto. Sus exámenes de opción múltiple eran buenos.

 

En Ecología, Dr. Pedro Puig. Aunque pareciera una materia sencilla, sus exámenes no eran nada triviales. Su clase consistía en escuchar muchas de sus vivencias curiosas. Alguna de ellas la recuerdo muy bien, era que un personaje influyente le quería regalar un tapir. Otras más consistieron en visitas a diversos lugares de la región.

 

En Estructura Socioeconómica de México. Leda Nidia Andrade. Si bien tuve discusiones relacionadas con un su forma de evaluar, cierto es que al enojarse, cambió su forma de dar su clase, siendo este cambio muy bueno para mi gusto pues aprendí mucho más. (Ahora había que leer el libro como debía ser, completo, de principio a final, y no como un alumno normal lo haría: mediante un pobre resumen descafeinado). En su examen final, se evaluó todo el libro, el cual me pareció muy bueno para estudio. Sin saberlo, mi formación política me permitió adentrarme lo suficiente en la formación de la evolución política de México en el siglo XX, desde el final del Porfiriato, Revolución, Callismo, Cardenismo y el Nacionalismo Revolucionario del siglo XX.

 

En relaciones humanas y psicología, Arturo Hermosilla. Aprendimos muchos de sus chistes versión "Agapito Domínguez", los cuales eran más divertidos que los chistes de la televisión. Aunque tuve alguna discusión fuerte con él, y el aprendizaje muchas veces pasaba a segundo plano por su estilo único para dar su clase, se le reconoce que algunas reflexiones que nos sirven para la vida se quedan marcadas por el sello que le imprimía. Y al final, sabemos que eso es lo importante.

 

En historia, Zulma Russell y Carlos Quinto (sí, como los chocolates).

De la maestra Zulma, como en secundaria, aprendimos la disciplina. Y un estilo sarcástico sui géneris. De Carlos V, aprendimos que el compuso una canción, llamada Bandera negra. =). Que las semillas de girasol, saben bien. Y como era la época de los Expedientes X, era divertido. Al final sus exámenes consistían en la elaboración de ensayos. Era bueno, aprendías y te divertías de las pato-aventuras que ocurrían en el salón… Sí, sí mis amigos sabrán mucho más de ello jaja.

 

En dibujo técnico, Hernández Osnaya, Patricio Russell, ok… (jaja si si… ok!) Me gustó mucho esta materia. Nunca se me dio el dibujo como habilidad. Pero siento que al final lo aprendido fue muy bueno. Desde lo simple que es aprender a usar las escuadras biseladas, el escalímetro, elaborar la montea, dihédrica dibujar elipses, el porqué los lápices eran H y B, la regla T en los restiradores, entre muchas cosas más. Aunque no fui ducho en la materia, me gustó aprender todas esas cosas. Extendí parte de mi conocimiento de geometría y aprendí a esforzarme en la calidad de los trabajos.

 

En el Tec:

 

Matemáticas, Física, Química, Investigación de Operaciones, Probabilidad y Estadística : Nereida Gallegos, Maria Ines Pech, Raúl Katt Santana, Heber Salinas Martín, Miguel Ángel García Tarango, Gloria Molina, Beatriz Alemán, Martín Puig, Graciela Ang, Villafañez,

Con ellos mi formación creció mucho. Recordaremos siempre cuando Katt Santana nos espantó con el primer examen de electricidad, (y cuando quemamos el reóstato) cuando Pech eliminó algunos temas difíciles en Matemáticas IV, cuando Tarango nos pasaba a exponer los temas, Cuando el profe Heber nos ponía a meditar, Cuando llevamos el pastel a la profe Nereida, La gran síntesis que hacía la profe Molina por nosotros en Mate Discretas, el cómo aprendimos en 3 patadas las desviación estándar con el profe Villafañez, lo mucho que nos ponía a pensar en probabilidad la maestra Graciela Ang, Lo difícil que fue hacer matrices grandes en IO con la profe Bety. Y así muchas historias más, cada una con buenos momentos de aprendizaje, con buenos momentos de relax, con buenos momentos de reflexión y con buenos momentos de apoyo.

 

Programación, Estructura de Datos, Admon de Archivos, Programación de sistemas, Administración de Redes. Carlos Espinosa Kattz, Norma Hildelisa, Ana Estela Ruiz, Octavio García (Octaware). Sin duda mi formación no hubiera sido la misma sin la presencia de Carlos Alberto, o digamos, "el profe Kattz" Estuvimos ahí con el profe kattz, en las clases, en el servicio social, en un concurso de creatividad (que hasta en su casa fuimos a terminar detalles) y la convivencia tanto en "la sala sun" como "en la sala virtual" siempre fue muy buena. Que por cierto, haber estado en la sala virtual todos nosotros (PePO, Toño, Roger, Delfino, Chente) se nos granjeó el apodo de "los reyes". Del profe Kattz tenemos muchos buenos recuerdos y una formación multidisciplinaria que iban desde saber hacer bien una estructura de datos en C, hasta saber platicar de muchas inquietudes durante los años de estudiante. Un agradecimiento extenso al Profe Kattz por el gran apoyo que nos ha brindado durante una buena parte de nuestra vida: ¡La vida en el Tec!. Gracias a Norma y Ana Estela aprendimos a hacer buenos proyectos y nos fortalecimos en el mundo de la programación. Con el profe Octaware tuvimos las clases más precisas y metódicas. Con él vimos qué podíamos hacer con un autómata, como aterrizarlo a un proyecto de programación, que era una caja sintáctica y además que era una gran maravilla que tengas tu examen… ¡con tu nombre ya escrito! Creo que a todos mis maestros de programación les debo mucho. Mis habilidades en programación no serían las mismas sin ellos.

 

Sistemas Abiertos, Aurelio Olivares, Divertidos Exámenes ¡cuasi imposibles! al final aprendimos mas sobre el mundo de los servidores y las redes de computadores. En Sistemas Distribuidos con los profes Octaviano e Iván Grajales, Una labor muy difícil tuvieron ellos con una materia poco comprendida aún en nuestra querida familia de tecnológicos. En Teleproceso, Irlanda Ivonne siempre tenía una explicación simple con manzanitas para un tema sobre transmisión de información. En Redes de Computadoras Rubén Vázquez, él nos acercó al mundo de las redes con esos exámenes peligros de “ninguna de las anteriores” ¡había que saber hacer una buena decisión al contestar! En Introduccion a SC y Análisis de sistemas Marina Cisneros, quien se encargó siempre de buscar la integridad del grupo y de hacernos participar para darnos a conocer. la mestra Marina también veía la parte humana de nosotros.


Lenguajes y Autómatas, José Ángel Toledo Álvarez, Siempre en busca de motivar y lanzar a la gente hacia adelante. Aunque algunos digamos que siempre dejaba mucha tarea, jeje. Gracias a su apoyo y al de la maestra Antonia Zamudio, pude lanzarme al Quinto Verano de la Ingeniería, el cual me ha dejado muy gratas experiencias por la gran compañía de grandes amistades que hice ahí. Posteriormente Su apoyo fue esencial para estar presentes en el UPADI-UMAI 2004 llevado a cabo en el Hotel Sheraton Maria Isabel, Cd de México. Siempre me parecieron muy buenas las reuniones, jornadas, y eventos que organizaba Ángel estando al frente del Depto de ingeniería en Sistemas computacionales.

 

 

En la maestría:

 

Dr. Aurelio López: tuvo la difícil labor de destaparnos para ver de qué estábamos hechos en Análisis de Algoritmos. No fue una materia fácil, sin duda.

 

Dr. Leopoldo Altamirano: Siempre te dejaba pensando… y esa era la clave, pensar. Nos dio herramientas fuertes que nosotros mismos teníamos que descubrir en el mundo del análisis digital de imágenes.

 

Dr. Miguel Arias: Siempre tenía un comentario sorprendente para complementar cada idea que se tuviera. Todo un experto del cómputo reconfigurable en México.

 

Dr. René Cumplido: De carácter fuerte un maestro que tiene la capacidad de transmitir el conocimiento de una manera rápida, directa y práctica. Sus preguntas siempre han dado en el clavo.

 

Dr. Saúl Pomares: Un curso fuerte, así como grandes enseñanzas basadas en su experiencia hemos aprendido de él. Aprendí por donde es el camino de las redes hacia los sistemas distribuidos y lo intrincado que puede llegar a ser.

 

Dr. Gustavo Rodríguez: De un estilo propio aprendimos una gran variedad de estrategias en el mundo del computo científico, así como sus vivencias debidas a su vasta experiencia han sido útiles para conocer un poco más del mundo real.

 

Dr. Francisco Martínez / Dra. Angélica Muñoz: De ambos correspondió la revisión de nuestras propuestas de tesis, y aunque en algunas ocasiones tuvieron que ser duros, hoy todas esas tesis han rendido frutos.

 

Eduardo Morales: Un curso gigante tenía que darse y fue el Dr. Eduardo quien nos entrego material amplio para que nosotros trabajáramos con él.

 

Luis E. Succar. Mi profesor y asesor, de quien he aprendido mucho, y a quien debo hoy mi título de Maestro en Ciencias Computacionales. El Dr. Enrique, investigador de los modelos grafico-probabilistas, ha sido para mí, un muy buen asesor, comprensivo y siempre con ideas enriquecedoras y con una gran visión del mundo de las ciencias computacionales.

 

A todos ellos, todos mis maestros, Mil gracias! Les estoy muy agradecido. Y de hecho aun hay más. Me faltaron los maestros durante mi estancia en el Quinto verano, maestros en educación particular en computación, maestros de inglés, maestros de quienes sólo recibí clases de un par de meses, de maestras practicantes, y algunos otros más que también contribuyeron a mi formación. A Todos ellos, mil gracias, mil gracias por su apoyo. También a los maestros de matemáticas a nivel bachiller a quien tuve la oportunidad de apoyarlos con un granito de arena del conocimiento, mil gracias!


Atentamente: Elías Ruiz.

6 comentarios en “A mis maestros, Versión 2.0

  1. Ulises dijo:

    Wow, eso si que es recordar tus dias en clases… si alcaso me acordare de algunos nombre pero con ese detalle vaya… estoy empezando a pensar que no eres normal jajjja :p es una broma solo que aclamo tu capacidad de remembransa. Y sobre todo agradezco la oportunidad de conocerte un poco mejor :d conste no soy analista ni psicologo eh¡. Saludos

  2. Ana dijo:

    JAJAJAJA CARLOS V y su botellita de .. jarabe? Azamar vaya si que exigia la ortografia… Leda mmm pensar que no eramos amigos en ese tiempo…. las clases del profesor Tito me encantaban ojala se hubiesen extendido mas.

  3. carlos dijo:

    Seria bueno que hicieras llegar ese texto en la secundaria y prepa. Ojala y te dieras una vuelta x alla. A mis oidos llegan que Ellos aun nos recuerdan como una \’generacion dorada\’, Todo lo escribiste y el gran recuerdo que se tiene es sinceramente grato.Hay que pasarlo a Marti, Renato, Pedro Aaron, y a los demàs contactos.

  4. Gerardo Mayo dijo:

    Hola Elias Navegando encontre tu blog, espero me recuerdes que es muy probable que asi sea estudiamos juntos durante la secundaria y parte de la prepa, trajiste a mi memoria muy buenos recuerdos de toda aquella epoca de adolescente,momentos de aprendizaje y anecdotas de mi paso por la secundaria y preparatoria…
    Me dio gusto recordar a mis viejos e inolvidables compañeros.

  5. Tuvimos la suerte de que nos diera en bachillerato (en tiempos diferentes) el Ing, Odilon Huerta, tambien recuerdo que yo no era bueno en las matematicas pero finalmente me aplique y termine concursando en las olimpiadas te hablo del año 1992. Saludos!

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